OPINIÓN

Homenaje a José Leon Delestal

Honorio FEITO | Domingo 30 de noviembre de 2014
Confieso que cada vez que suena el “Si yo fuera picador”, con letra de José León Delestal, cantada por el Presi, Joaquín Pixán o José Antonio López Brañas, reacciono con un escalofrío. Se cumplen ahora veinticinco años del fallecimiento del periodista asturiano, de Ciaño (Langreo), que tuvo una especial sensibilidad para plasmar en verso la tragedia de la mina, cuando la mina era un referente para la economía asturiana, para la supervivencia de muchas familias.

Y lo digo yo, que procedo de un concejo no minero, y que no tuve antecedentes familiares en los pozos.

Con motivo del 25 aniversario de su muerte, algunos amigos del Centro Asturiano de Madrid han querido rendirle un homenaje que tuvo lugar, en la sede del Centro, en Madrid, el sábado 29. Fue un acto emotivo, porque en apenas una hora, se hizo referencia a la completa labor intelectual de José León Delestal, que fue un periodista pleno, trabajando en prensa escrita y en la radio, que fue, por otra parte, su auténtico laboratorio profesional.

Hace unos días, mi amigo y periodista Agustín Galán, que trabajó en Radio Juventud a las órdenes de Delestal, me glosó la figura de su jefe de manera inequívoca; persona de gran autoridad, muy exigente, pero sensible y con un tacto especial para el trato humano; exigente y generoso. No creo que se pueda definir una idea universal con menos palabras.

Delestal combinó su trabajo de periodista, reconocido con cinco premios Ondas, y la Medalla al Oro del concejo de Langreo, con su afición a la literatura. Autor de obras como “Tres veces Eleazar”, premio Gran Angular de 1983, destacan también entre sus producciones “Oro negro” (1940); “La moza, la canción y la tierrina”, (1943) o “Viva la xente minera” (1947).

En 1969 fundó la asociación Amigos del Bable, y más adelante, en colaboración con el lingüista y profesor universitario Emilio Alarcos Llorach, organizó la Asamblea Regional del Bable (1973).

Jefe de programas de Radiocadena Española, fue organizador del Festival de Benidorm, en las décadas de los años 70 y 80, y fue también jefe de informativos de la cadena.

Una especial habilidad, con grandes dotes de sensibilidad e ingenio, le llevó a crear letras para canciones para la tonada asturiana. El ya citado romance de la mina “Si yo fuera picador”, que desvela el sueño de un “guaje” que apenas ha comenzado a trabajar en el tajo, pretende llegar a ser picador para poder comprarle un collar de rojos corales a su novia… una especial sensibilidad para decirle a la audiencia que el sueño lo truncó fatalmente una explosión de gas grisú, que se llevó la vida del chaval en plena primera adolescencia, era un “guaje”… creo que ha sido, de largo, la mejor de sus canciones. Interpretada por José González “El Presi”, al que se considera el mejor cantante de tonada asturiana; interpretada por el tenor cangués Joaquín Pixan, incluso circula un video por Youtube en el que cuenta con el periodista Luis del Olmo como narrador; o interpretada por el tenor teverganoJosé Antonio López Brañas, tal vez el estilo que mejor encarna la vieja escuela, con el acompañamiento de una guitarra, este romance eriza la piel porque el mensaje está pleno de humanidad y tragedia, la tragedia que en ocasiones vivían las cuencas, la tragedia que anudaba las gargantas de las familias de los mineros, la que congelaba el aire y aturdía el ambiente. La que vivió Delestal desde su Ciaño natal.

Pero también supo escribir otras canciones como La Mina y el Mar; Madre Asturias, considerada el segundo himno de Asturias, que interpretó con su genial maestría Pixan durante el homenaje y en donde nos desveló la generosidad del maestro para quien el dinero era un acto secundario, ahora que tanta importancia tiene para los mediocres. Completan la creación musical de José León Delestal creaciones como La Misa en Bable; el Canto a la Manzana de Oro; El Himno del Centro Asturiano de Madrid o el Himno oficial de Langreo.

Algunas de estas canciones, incluidas en el Cd que Juan Antonio López Brañas grabó en solitario, como cantante solista del cuarteto Asturianía, las he puesto de manera incesante, pues ese Cd fue mi Cd de cabecera durante la elaboración del Diccionario de Historia de España.

Emotivo homenaje, completado con la interpretación, por parte de algunos miembros del grupo de teatro del Centro Asturiano de Madrid, Señaldá, que hicieron aflorar algunas lágrimas entre los presentes. Es una pena que los grandes periódicos no tengan media columna para incluir estos actos, ni muchos periodistas tengan una hora para asistir y contarlo.