Lunes 16 de marzo de 2015
OPINIÓN
Los resultados de las últimas encuestas de intención de voto en Andalucía, dados a conocer la semana pasada, arrojan lo que he venido manteniendo en mis artículos desde hace meses, como respuesta a los alarmistas, a los que se dejan llevar por los medios de comunicación, a los que les gusta manejar los estados de ánimo en un movimiento de vaivén permanente, como si fuera el péndulo de un reloj. Remito al lector a mis artículos anteriores para comprobarlo.