Lunes 06 de octubre de 2014
OPINIÓN
Las escasas comparecencias del señor Rajoy para tratar el “asunto” catalanista ofrecen mesura, paciencia, ciertas dosis de tranquilidad y firmeza en sus planteamientos. Pero también es cierto que están fuera del tiempo y dan la impresión de haber desperdiciado la posibilidad de haber acabado con el asunto, cuando el asunto era apenas una sombra.